Lucha con fuerza!

Cómo los deportes de contacto pueden empoderar a mujeres en su recuperación del cáncer de mama.

El 19 de octubre, en el Día Internacional del Cáncer de Mama, se nos recuerda la importancia de la lucha, el coraje y la resiliencia que muchas mujeres encarnan a diario. Es una fecha para crear conciencia, pero también para celebrar la fuerza de quienes enfrentan el reto del cáncer de mama con determinación. En nuestro gimnasio, donde practicamos deportes de contacto como kickboxing, boxeo, krav maga y MMA, hemos visto cómo estas disciplinas no solo sirven para fortalecer el cuerpo, sino que también pueden ser herramientas poderosas de empoderamiento para mujeres que están en proceso de recuperación.

El poder de la fuerza física y mental

Recuperarse de un diagnóstico y tratamiento de cáncer de mama no es solo una batalla física. Es un desafío emocional, mental y psicológico que deja huella en todos los aspectos de la vida. La conexión entre cuerpo y mente es fundamental, y para muchas mujeres que han pasado por esta dura experiencia, los deportes de contacto ofrecen una vía para reconstruir tanto su fuerza física como su confianza interna.

Imagina, por un momento, ponerte los guantes de boxeo tras semanas o meses de lucha médica. Ese primer golpe contra el saco no es solo un movimiento físico; es una declaración. Una declaración de fortaleza, de recuperación y de decirle al mundo, y a ti misma: «Estoy aquí. Sigo adelante». En nuestras clases, no importa si es tu primer día o si ya llevas tiempo entrenando. Cada golpe, cada patada y cada defensa es un recordatorio de que el cuerpo es capaz de sobreponerse a los retos más grandes.

La recuperación no tiene que ser solitaria

Uno de los mayores beneficios de practicar deportes de contacto durante la recuperación del cáncer de mama es el sentido de comunidad. Nuestros entrenamientos no son solo sobre tirar golpes y practicar técnicas. Son espacios donde la solidaridad y el apoyo mutuo son tan importantes como la técnica. En cada sesión de kickboxing o krav maga, se crea una atmósfera donde el compañerismo es clave, donde no importa tu condición física o tu experiencia previa. Se trata de avanzar, de no rendirse.

Es un espacio inclusivo donde cada mujer puede sentirse segura, rodeada de gente que entiende lo que es enfrentarse a desafíos. Para muchas mujeres que han atravesado el proceso del cáncer de mama, encontrar un lugar donde no solo puedan recuperar su fuerza física, sino también sanar emocionalmente, es invaluable. El tatami no juzga, solo te reta a dar lo mejor de ti, y nuestros entrenadores y compañeros están ahí para animarte en cada paso.

Beneficios físicos: Recuperación con movimiento

Los deportes de contacto no solo ofrecen beneficios emocionales, sino que también son increíblemente útiles para la recuperación física tras el cáncer de mama. El entrenamiento de fuerza, la coordinación y la movilidad son aspectos fundamentales que las clases de boxeo, kickboxing y MMA pueden ayudar a mejorar. Tras una cirugía o tratamiento, muchas mujeres experimentan una pérdida de movilidad, especialmente en la zona del pecho y los hombros. A través de movimientos controlados y progresivos, estas disciplinas permiten recuperar rango de movimiento y fortalecer los músculos de manera segura.

Además, los deportes de contacto promueven el fortalecimiento cardiovascular y la resistencia, algo esencial tras el agotamiento físico que puede producirse durante el tratamiento. El ejercicio regular también es clave para combatir el cansancio crónico y mejorar el bienestar general.

La importancia de sentirse capaz

Quizás uno de los aspectos más impactantes de los deportes de contacto para mujeres en recuperación es el empoderamiento que generan. Aprender técnicas de autodefensa, como en el krav maga, no solo refuerza la idea de que el cuerpo puede ser fuerte y ágil después del tratamiento, sino que también enseña a las mujeres que pueden protegerse. Cada técnica aprendida es una victoria personal, un recordatorio de que están recuperando el control de su vida y de su cuerpo.

Para muchas, esta sensación de control es vital después de haber pasado meses o años sintiendo que sus cuerpos estaban «fuera de su control». El cáncer puede hacer que una mujer sienta que su cuerpo le ha fallado, pero los deportes de contacto le muestran que su cuerpo sigue siendo capaz, fuerte y digno de confianza.

Un camino hacia la sanación

Al final, cada persona enfrenta su recuperación de manera única, pero en los deportes de contacto hemos encontrado una herramienta poderosa para ayudar en ese proceso. La lucha no solo se trata de vencer a un oponente. A veces, la mayor batalla es con uno mismo, con los miedos, las dudas y las inseguridades que surgen tras un diagnóstico tan duro como el cáncer de mama.

En este Día Internacional del Cáncer de Mama, celebramos a todas las mujeres que han peleado, siguen peleando y seguirán luchando. Porque, como en el boxeo o el kickboxing, lo importante no es cuántas veces caigas, sino cuántas veces te levantes. Y en nuestro gimnasio, estamos aquí para asegurarnos de que te levantes más fuerte cada vez.

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