Diversifica tu entrenamiento con deportes de contacto (y deja de ser un robot del WOD)
Vamos a ser sinceros: si llevas tiempo atrapado en el mundo del CrossFit, puede que los «WOD» (ese término que suena más a alienígena que a rutina de ejercicio) empiecen a parecer un bucle infinito de repetición. Te despiertas, haces tus burpees, levantas pesas como si te prepararas para un Apocalipsis Zombi, y repites al día siguiente. Es como vivir en una especie de “Día de la Marmota” fitness. Y aunque ese “No pain, no gain” está tatuado en tu mente, déjame decirte algo: hay vida más allá de los thrusters y los box jumps. Es hora de salir de la rueda de hámster y entrar en un mundo mucho más emocionante: el de los deportes de contacto.
No es que tengamos nada en contra del CrossFit, para nada. Sabemos que es un excelente entrenamiento para ganar fuerza y resistencia, y hasta te hace sentir como un superhéroe mientras sudas la vida misma. Pero seamos realistas: llega un momento en que el «correr-levantar-repetir» se vuelve más monótono que la lista de reproducción de los éxitos de los 80 en una boda. Aquí es donde entran en juego los deportes de contacto: no solo te permiten entrenar de una manera dinámica y divertida, sino que además te enseñan a defenderte en la vida real. Porque, seamos honestos, tus 50 burpees diarios no van a impresionarle a ese tipo que intenta robarte la cartera, pero un buen gancho de kickboxing o una llave de krav maga seguro que sí.
CrossFit está bien, pero… ¿es emocionante?
Sabemos que el CrossFit es un buen método para ponerte en forma, trabajar fuerza y convertirte en el tipo de persona que se arrastra jadeando en el suelo al final de la clase, pero llega un momento en que todo esto se vuelve demasiado repetitivo. Y ahí es donde los deportes de contacto entran en escena. En lugar de pasar otra hora más tratando de descifrar jerga como «AMRAP» y «EMOM», imagínate poniéndote los guantes y dándole caña a un saco de boxeo. Cada clase es diferente: una vez estás perfeccionando tu gancho, otra vez estás trabajando tus patadas en una clase de Muay Thai. Aquí no hay tiempo para el aburrimiento.
Además, ¿quién no ha tenido uno de esos días en los que necesita golpear algo? Pues bien, en los deportes de contacto, no solo está permitido, ¡es casi una obligación! Aquí puedes desahogarte sin que nadie te mire raro. Y mientras lo haces, aprendes algo realmente útil para la vida. Si alguien te amenaza en la calle, te garantizo que tus box jumps no van a impresionarle mucho, pero ese puñetazo rápido que aprendiste en kickboxing puede hacer maravillas.
Diversifica y sal de la rutina
Lo que tiene de increíble el mundo de los deportes de contacto es la variedad. Puedes elegir lo que mejor se adapte a ti y a tus objetivos. ¿Te gusta la acción rápida y explosiva? El kickboxing o el Muay Thai te ofrecen justo eso: un entrenamiento completo donde las piernas y los brazos no tienen descanso. ¿Prefieres algo más estratégico? El jiu-jitsu te hará pensar como un maestro de ajedrez mientras maniobras para conseguir una ventaja sobre tu oponente. Y si lo tuyo es la practicidad en su máxima expresión, el krav maga te enseñará movimientos efectivos para sobrevivir en cualquier situación, sin florituras ni rodeos.
Por no mencionar que cada sesión de entrenamiento es un desafío nuevo. En los deportes de contacto, la monotonía simplemente no existe. Un día estás aprendiendo una técnica de bloqueo, al siguiente estás practicando combinaciones explosivas en el tatami. Esto significa que tu mente está tan activa como tu cuerpo, y eso sí que es una forma completa de entrenar.
Más que solo músculos: es una nueva mentalidad
Claro, en CrossFit levantas mucho peso y haces un montón de repeticiones, pero los deportes de contacto te ofrecen algo más profundo: una nueva mentalidad. Aquí no solo se trata de ganar músculo, sino de desarrollar disciplina, concentración y, seamos realistas, una buena dosis de humildad. Porque no hay nada que te ponga en tu lugar más rápido que un niñ@ de 10 años en clase de jiu-jitsu que te deja enredado en el suelo sin apenas esfuerzo.
Además, estos deportes te enseñan a gestionar el estrés, a controlar tu cuerpo y a estar alerta ante tu entorno. Es una mentalidad que puedes llevar contigo fuera del tatami y aplicar en tu vida diaria. Y, honestamente, si eso no es un buen complemento a tu entrenamiento físico, ¿entonces qué lo es?
La vida es demasiado corta para hacer siempre lo mismo
En resumen, CrossFit está genial, pero la vida es demasiado corta como para vivir atrapado en una rutina constante. Si empiezas a sentir que el WOD diario se ha convertido en una especie de tortura moderna, tal vez sea hora de cambiar de aires. Los deportes de contacto no solo te ofrecen un entrenamiento completo y emocionante, sino que también te preparan para la vida real. ¿Y quién sabe? Quizás descubras que hay algo mucho más divertido y satisfactorio que esos interminables burpees.
Así que, si te animas, pásate por nuestro gimnasio. Aquí tenemos clases para todas las edades y niveles, donde puedes aprender kickboxing, boxeo, krav maga, MMA y mucho más. Te garantizamos que, una vez que pruebes los deportes de contacto, verás el fitness de una manera completamente nueva. Y quién sabe, quizá termines tan enganchado que nunca más quieras volver a hacer un WOD en tu vida.